Muchos prefieren Uruguay por el ritmo de vida, otros para escapar de las crisis argentinas, y algunos, también, en busca de condiciones fiscales y financieras más flexibles.
“¿Un consejo? Bajar varios cambios y pensar menos como argentinos”. Quien habla es Mir Díaz Araya, economista y artista argentina que se mudó a vivir a Uruguay hace diez años. Llegó como economista, pero al tiempo decidió dedicarse tiempo completo al arte. Hoy expone en Montevideo, donde vive, en Buenos Aires, en Europa, y tiene un atelier/galería en la península de Punta del Este.
“Las cosas que más me costaron al principio son las que más valoro hoy: el ritmo mucho más lento, y la corrección política. El uruguayo es mucho más cuidadoso con lo que te dice, y eso a mí me ponía nerviosa, pero hoy aprendí a valorarlo”, dice.
Para ella, la costumbre salir a comprar dólares apenas tiene unos ahorros por ejemplo ya no es un hábito tan arraigado. Tampoco manda mensajes de whatsapp cuando llega a un lugar para que bajen rápido ni quiero encontrar la caja más vacía del supermercado. Su vida cambió y según cuenta, su hija de 22 y su hijo de 20 no se van ni locos de Uruguay.
Ricardo Millan tiene 60 años y es uno de los argentinos que bien podrían recibir su consejo. Es que acaba de llegar a Punta del Este para instalarse. En rigor, lo hizo hace tres meses, cuando empezó junto a Natalia, su pareja, a montar un proyecto en La Barra para quedarse a vivir de este lado.
Su proyecto se llama La Mexicana Suite and Beach y es un hospedaje. “Decidimos venir este año, después de los vaivenes de la política argentina. Yo soy un empresario que tenía una constructora allá, treinta años de la empresa, y después de darle 250 oportunidades a todos los gobiernos que nos dirigieron decidí armar un proyecto acá este año. Armé un complejo pensando en el futuro. Uruguay te da un montón de oportunidades y es un país estable. Argentina en cambio te expulsa. Y nos vinimos con mi pareja y estamos en pleno proyecto muy contentos, la gente nos ha recibido muy bien y sentimos que Uruguay es una tierra de oportunidades”, dice.
La migración responde a una doble situación. Por un lado la crisis (y según algunos, el cambio de gobierno), provocaron la salida; mientras que desde Uruguay se encontraron con un contexto favorable. Sin ir más lejos, el presidente electo, Luis Lacalle Pau, dijo buscarán promover la llegada de extranjeros que quieran vivir en el país. “Uruguay tiene una divina oportunidad para que se radiquen familias. Por distintas razones tiene la posibilidad de convertirse en un lugar de llegada, no solo de vecinos del Mercosur, sino del mundo. Y nosotros ahí tenemos algunas cosas para hacer”, dijo hace poco, mientras espera aún para asumir en marzo próximo.
Así las cosas, los movimientos en Punta del Este comenzaron sin pausa. Según Alejandra Covello, cuya inmobiliaria maneja una enorme porción del mercado de argentinos que compran propiedades en Uruguay, son muchas las personas que están ya organizando su vida en el Este. “A partir de las PASO empezaron a subir las consultas de manera paulatina. Este verano, al contrario de lo que esperaba, se están concretando operaciones de venta... Hay dos grupos etarios: los de 45 a 55, que son padres de niños pequeños que buscan departamentos de tres dormitorios con dependencias; y después están las personas de 65 a 75 años, que son profesionales que viajan una vez por semana y obtienen la residencia para quedarse permanentemente”, explica.
Además del inmobiliario, otro de los servicios que está aflorando por estos días es el de asesoría tanto legal como financiera. Carlos Ruiz Lapuente es abogado, empresario y asesor de inversiones. Sus dos estudios, Ruiz Lapuente Consultores y de Radix Private Banking, recibieron en los últimos meses muchas consultas de clientes argentinos que buscan radicarse en Uruguay.
“Uno de los escenarios es la radicación, que el próximo gobierno va a favorecer. Uruguay es un país poco poblado y nos sirve que venga gente a vivir, y los argentinos son hermanos. Si bien cada vez se escucha más el tema de la residencia real o residencia fiscal, tiene que ver con lo productivo. Gente que busca crecer. En relación a la residencia fiscal es porque Uruguay tiene ventajas desde el punto de vista tributario. Nosotros tenemos el criterio de la fuente, a diferencia de Argentina que tiene el criterio mundial sobre la renta. Eso es favorable para muchas personas y es un incentivo para ciudadanos de todo el mundo”, explica.
“En efecto hacemos residencias legales y fiscales. Existen determinados mecanismos aprobados por el gobierno saliente, hay uno por el cual invirtiendo una suma equivalente a un millón novecientos mil dólares se puede adoptar la residencia fiscal sin necesidad de permanecer en Uruguay los más de 183 días previstos por la normativa. La otra forma es teniendo acá el núcleo vital”, detalla Carlos, que es una de las personas que más sabe y conoce de los negocios e intereses argentinos a la hora de elegir dónde residir.
Otros de los indicadores de la tendencia es el aumento de demandas en los colegios de Punta del Este. El International College es uno de los colegios privados más exclusivos del Este. Pedro Márquez, Gerente de Marketing y Comunicación, cuenta: “En el periodo de septiembre y octubre, previo a las elecciones de Argentina, tuvimos una suba bastante grande de consultas. Hicimos un comparativo con el año anterior: en estas fechas del 2018 tuvimos cuatro consultas de familias argentinas, este año tuvimos cuarenta en el mismo período. Hoy tenemos un 65% más de inscripciones que el año pasado. De ese porcentaje, el 40% es de argentinos”.
¿Por qué eligen Punta del Este? “Lo que nos dijeron las familias es que más allá de las elecciones en su país, querían irse, y que veían en Punta del Este un destino con lo que querían: calidad de vida, seguridad, vivir cerca del mar… Los chicos pueden ir al colegio en bicicleta, juntarse solos entre amigos, hacer surf… Y nuestro colegio tiene muchas actividades extracurriculares y eso ofrece posibilidades. Además la falta de tránsito les ofrece a las familias más tiempo para compartir”, expone.
Para Ricardo Millan la variante del colegio no importó porque sus hijos ya son grandes. Sin embargo, el ritmo de la vida lo sedujo. “Fueron un montón de noches charlando con mi pareja para tomar la decisión. Yo tenía casa acá, donde ahora está el complejo era mi casa, pero bueno… nos costó, mis hijos están allá, son profesionales y también están pensando la posibilidad de emigrar porque la Argentina es una caja de sorpresas. Emocionalmente es difícil porque uno tiene una vida armada, los amigos, comer asados todos los fines de semana, jugar al fútbol… pero Uruguay da cosas parecidas y además siempre estoy cerca, a 40 minutos de avión o dos horas de barco. Es un golpe emocional pero siempre se busca lo mejor para uno y para la familia. Y estamos muy contentos”, concluye.