Punta del Este, el balneario uruguayo más exclusivo, se consolida de cara a la inminente temporada veraniega por la alta demanda de turistas internacionales. Si bien la afluencia de visitantes argentinos se restringe, sobre todo tras la llegada del "dólar Qatar", parece no haber afectado el movimiento del mercado inmobiliario que, con valores relativamente similares a los del año pasado, ya tiene casi todas sus plazas rentadas.
Debido a la concurrencia de gente de todas partes del mundo que elige estas exclusivas playas para descansar durante los meses de diciembre, enero y febrero, la ciudad esteña tiene varios puntos de interés y, por ende, diferentes propuestas.
No solo el costo del alojamiento expresado en dólares, sino también las comidas y el combustible componen un combo difícil de solventar para el turista medio argentino que, debido a la brecha cambiaria, tiene año tras año, más dificultades de poder costear días de descanso en el país vecino.
Las propiedades más afectadas por este descenso de veraneantes argentinos son, según empresarios del rubro, las casas y departamentos de valores intermedios y no así las unidades de lujo. Y eso es porque "ésta devaluación afecta a las familias argentinas que alquilan departamentos en torres de rango medio como por ejemplo los de las playas Brava y Mansa", cuenta Gustavo Pereira de Amarras Inmobiliaria.
El broker afirma que, por eso, "el impacto no va a tener efecto en torres de lujo como Le Parc, Imperiale o Trump", destinadas al turismo internacional de otro tipo. "Tanto estos edificios premium como las propiedades de alto estándar que se ubican en zonas muy exclusivas son los sectores a los que menos le va a afectar la coyuntura económica".
Manantiales y La Barra, con suba de precios
Como en todo destino turístico cuyo principal atractivo es el mar, los valores de las propiedades varían en base a la calidad de la propiedad, pero sobre todo, respecto de su ubicación en cuanto a su cercanía con la costa.
Hablando siempre de valores promedio, una casa de tres dormitorios y con servicios en la Barra ronda los u$s10.000 para la primera quincena de enero. En relación al aumento de esos valores respecto al año pasado, Gustavo Pereira indica que "en realidad, hubo aumento en algunas zonas y en otras no tanto porque el mercado se mueve de acuerdo a la demanda de cada zona".
En la zona de la península, por ejemplo, "los valores no han sufrido aumentos en relación a temporadas anteriores por ser un lugar donde la oferta es grande y la demanda la más afectada por la devaluación del peso argentino".
Por el contrario, "en otras zonas como la Barra, Manantiales y José Ignacio, los valores han aumentado un poco - aproximadamente un 10% - basados en la demanda, por ser lugares elegidos por familias de alto poder adquisitivo", explica.
En estas zonas balnearias, los departamentos sobre la primera línea al mar son los más buscados por argentinos y brasileños. Para unidades que tienen amenities y que cuentan con servicio de mucama y de playa, el valor de renta se ubica a partir de los u$s1.000 diarios.
Sin embargo, explican desde Century 21 East Coast, que "al ser tan diversificada la oferta, también pueden encontrarse departamentos de 2 dormitorios por u$s6.000 por el mes de enero" y que "la oferta de las casas en las paradas es tan amplia que se puede encontrar casas cerca del mar desde u$s6.000 y hasta 15.000 dólares".
La oferta de Punta del Este se adapta a las distintas demandas
Partiendo siempre de una base media premium, los casi 60 km de costa que van desde Punta Ballena hasta José Ignacio son heterogéneos en relación a las posibilidades de comodidades y servicios que ofrecen. En ese sentido también lo son los distintos "públicos" que eligen Punta del Este año tras año.
Cada playa, con características singulares, convoca diferentes grupos entre sí por lo que "no es lo mismo el grupo que acostumbra veranear en las torres lujosas de La Mansa o la Brava donde se ponderan los servicios y la ubicación, que las familias que acostumbran veranear en José Ignacio", señala Gustavo Pereira.
Los brasileños, por ejemplo, "eligen alojarse en ciertas torres mientras que los turistas paraguayos acostumbran hospedarse en casas con determinadas características", añade. Para estar a la altura de ese requerimiento internacional, la plaza inmobiliaria necesita reinventarse todo el tiempo y ofrecer productos distinguidos que marquen una diferencia.
Los indicadores turísticos, además muestran que el nivel de demanda sigue siendo alto y por eso "aconsejamos hacer la búsqueda y la reserva de las propiedades con tiempo, sobre todo desde el 20 de diciembre hasta el 15 de enero, que es el período más buscado por el turista que elige Punta del Este", recomiendan desde Century 21 East Coast.
Para hacer frente a ese abanico de demanda de comodidades, "la variedad de propiedades que ofrecemos en Amarras es sumamente variada", cuenta Gustavo Pereira. La inmobiliaria uruguaya tiene en catálogo "desde las típicas casas de playa -por sus comodidades y decoración- las cuales se encuentran directamente sobre la arena, hasta chacras en el campo con varias hectáreas para disfrutar de un descanso diferente".
También está aquél turista que "puede elegir una casa en un pueblito como La Barra o Manantiales, que decide moverse en bicicleta o a pie y no usar el auto".
Si bien es un destino caracterizado por la posibilidad de disfrutar el mar, "hay personas que optan por zonas donde lo fundamental es que prime la privacidad y en ese caso, deciden hospedarse en casas con pileta contra el veraneante que busca bajar directamente a la playa". Lo que sí es constante en todas las propiedades es la necesidad de que exista "un quincho parrillero porque el asado es un elemento imprescindible durante el veraneo".
José Ignacio, la zona más cara de Punta del Este
Consultados sobre las propiedades con valores más altos de renta, voceros de Century 21 East Coast consideraron que se trata del alquiler de las chacras marítimas en la zona de José Ignacio. Altamente demandadas por turistas europeos y americanos, éstas tienen un valor fijado a partir de enero de u$s80.000 durante todo el mes.
En la misma zona y para el mismo período, una casa ubicada en el casco tiene valores que pueden llegar a tocar los 40.000 dólares.