La 11ª edición del Día Internacional de Limpieza de Costas contó con más de 2.200 personas voluntarias.
La tarea voluntaria se desarrolló el sábado 16 de noviembre en 40 playas de Colonia, Canelones, Maldonado, Montevideo, Rocha y San José. Las autoridades estiman que participaron más de 2.200 personas.
Tras la jornada del sábado último, los coordinadores locales de la limpieza destacaron que recolectaron menos residuos que en otras ediciones y contaron con muchos más voluntarios que se sumaron a la lucha contra el plástico y otros residuos que contaminan la costa.
La limpieza en la playa Buceo contó con la participación de la ministra de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, Eneida de León; el subsecretario Jorge Rucks y el director nacional de Medio Ambiente Alejandro Nario; y el Intendente de Montevideo, Christian Di Candia.
Alejandro Nario, explicó que la limpieza “tiene dos objetivos principales: generar una base de datos de residuos recolectados a través de Ocean Conservancy para saber cómo evoluciona en el tiempo, y lo segundo es la generación de conciencia en familia”.
“Cuando se implementan políticas desde esta base, como el caso de la ley de bolsas, el involucramiento y la apropiación es mayor y la política resulta muy eficiente porque la gente las recibe de buena forma, al estar ya sensibilizada y concientizada con la problemática”, agregó.
Los residuos costeros, una vez que llegan al mar son confundidos con alimentos por la fauna marina, siendo uno de los principales motivos de enfermedad y asfixia de las tortugas. Los niños también fueron protagonistas en la Laguna Garzón, donde luego de la limpieza asistieron a una charla.
Microplásticos
En las limpiezas de costas realizadas en todo el mundo en 2018 se encontraron 2.326.893 pedazos de espuma plast y 1.933.146 pedazos de plásticos. Desde hace varios años en las jornadas de limpieza de costas realizadas en Uruguay se cuenta con tamizadores para recolectar microplásticos.
Los plásticos están presentes en los océanos, pero una situación muy compleja se da cuando estos se degradan en microplásticos o directamente se utilizan en distintos productos. Se define como “microplástico” a aquellos ítems de plástico menores a 5mm (500μm).
Estos pueden separarse según su fuente de origen en “primarios” y “secundarios”. Los primarios o directos son los que entran al océano como micropartículas, como los que se usan en productos de higiene personal o procesos industriales o por degradación de neumáticos y telas que se degradan en los lavados.
Los indirectos o secundarios son la basura plástica que se degrada en el agua como bolsas plásticas, botellas, film, bandejas, vasos y cubiertos descartables, envoltorios de alimentos, partes de sillas de plástico, zapatos, partes de vehículos, boyas, electrodomésticos, entre otros tantos.
En Uruguay los sectores que más aportarían como fuentes directas son el transporte y el mercado textil (por degradación de fibras) y en las fuentes indirectas la principal es el sector de embalajes de acuerdo a los datos generados en consultoría en proceso.
En el plano local, se está trabajando en una normativa que permita afrontar este problema, como la Ley de Envases, las ya mencionadas Ley de Uso Sustentable de Bolsas Plásticas y la Ley de Residuos, el Plan Ambiental Nacional para el Desarrollo Sostenible e iniciativas de las intendencias.
Fuente: maldonadonoticias.com
