Por inversión o para obtener la residencia fiscal. Los cambios promovidos por el gobierno llaman la atención también de los brasileños.
La búsqueda de los argentinos sobre proyectos inmobiliarios e inmuebles para residencia en Uruguay aumentó un 100% en mayo. Las operaciones son de menos de 150.000 dólares, centradas en la vivienda social.
Los cambios en la reglamentación han vuelto el negocio más atractivo, principalmente por la renta que se puede obtener de esos inmuebles. La búsqueda sobre los inmuebles de residencia se orienta a zonas costeras de Montevideo como Pocitos y Punta Carretas, y también Punta del Este.
El valor de las propiedades supera la base de los 250.000 dólares.
El interés en los inmuebles tiene relación con la obtención de la residencia fiscal; condición que determina el régimen a aplicársele a una persona.
Un decreto de Presidencia de la República modificó los requisitos para tramitar la residencia fiscal: redujo el monto de la inversión de la persona de 1,5 millones de dólares aproximadamente a alrededor de 370.000, asociado a la condición de permanencia que pasó de 183 a 60 días.
La ventaja para el extranjero es la exoneración del pago de impuestos por las rentas generadas a partir de depósitos o bonos en el exterior. El plazo es 5 años y el gobierno ingresó al Parlamento un proyecto para elevarlo a 10.
La obtención de la residencia fiscal en Uruguay no desvincula automáticamente a la persona de las obligaciones con el otro país.
