Se observa un creciente interés por las consultas y compras de unidades para alquilar y obtener una renta anual en dólares.
La extensión de la cuarentena no impidió a ahorristas argentinos que cuentan con alta capacidad de generar ahorros mantener el foco inversor en donde el real estate es protagonista. Así lo ratifican los expertos que precisaron que, en plena pandemia, se siguen haciendo negocios con propiedades ubicadas en Uruguay o Estados Unidos, entre otros puntos.
En su mayoría, se tratan de fondos depositados en cuentas en dólares en el exterior que se movilizan hacia las compras de unidades a través de plataformas virtuales. El argentino está empezando a comprender que son operaciones diferentes las de una compra de un inmueble para habitar o vacacionar frente a la adquisición para generar una renta en países con estabilidad económica, porque tienen la ventaja de que todo es predecible.
En muchos casos, la simpleza del procedimiento posibilita que cualquier persona pueda adquirir una propiedad sin siquiera tener la visa de turista, es decir sin necesidad de la presencia física, y acorde con las normas y leyes de esos países.
Opciones en Uruguay
Luego del triunfo del presidente Luis Lacalle Pou, y al asumir, cuando comunicó las intenciones de reactivar las inversiones por parte de extranjeros, se registró un aumento de 30% a 40% de las consultas de argentinos, especialmente para obtener una renta inmobiliaria en Montevideo.
“El efecto Vicentin no hizo más que disparar un 30% las consultas, por primera vez empezaron a llegarnos de inversores que buscaban mudar su residencia fiscal, o directamente trasladarse a Montevideo con su familia. Cómo la expropiación, no se concretó, ahora se nota un descenso en el interés, sobre todo de quienes buscan la combinación de inversión más residencia. Las que continúan en un nivel alto son las de oportunidades de compra en zonas de Vivienda Promovida de 1 y 2 ambientes”, cuenta Teófilo Banchero, CEO de la desarrolladora Banchero Real Estate.
“Estamos trabajando con argentinos que se vienen a vivir a Uruguay y buscan propiedades en Montevideo y Punta del Este. El sector recibe solicitudes para comprar inmuebles, que incluyen campos productivos. Existe, alguna dificultad para concretar las operaciones por el COVID-19, aunque Uruguay habilitó el ingreso de no residentes con intenciones de inversión”, precisó a Infobae Gustavo Pereira, presidente de la comercializadora Amarras.
En Montevideo la renta bruta inmobiliaria está en el orden del 5% anual, para una vivienda estándar. A ese porcentaje hay que restarle el Impuesto a la Renta de las Personas Físicas (IRPF), la Contribución, y el Impuesto de Primaria. Si la propiedad se encuentra dentro de una zona de Vivienda Promovida ese porcentaje se posiciona en 4,75% anual.
De todas formas, destacan en el sector que el nuevo gobierno tomó varias medidas para impulsar las inversiones inmobiliarias que motivó el interés de muchos argentinos, como la exención del 100% del impuesto por 10 años que también beneficia a los residentes; así como la flexibilización de la tipología de construcción, cuando se exigía que 50% de las unidades de un proyecto sean de 3 ambientes, y el 50% de 2 ambientes.
Fabián Kopel, CEO de Kopel Sánchez Desarrollos Inmobiliarios, dice: “es un buen momento para comprar en Uruguay, por el clima de negocios, las empresas mantuvieron una política de precios razonables; y creemos que habrá más proyectos de pozo que se van a lanzar”.
Movimiento de fondos y certificaciones
Gustavo Pereira, explicó, cómo es la operatoria: “las propiedades, se muestran a través de videoconferencias, planos, entre otras opciones. Cuando se pacta un precio, en general, se negocia mucho, se firma una reserva entre las partes. Si están las dos en la Argentina se firman allí, si no es el caso, uno firma en la Argentina y el otro en Uruguay. Las señas pagan por transferencia bancaria al escribano en Uruguay. Ya con ese documento, la reserva y los títulos de la propiedad, se puede solicitar en el consulado la apertura de fronteras para que puedan firmar el acuerdo en tierra uruguaya”.
“Las operaciones por montos mayores a USD 108.000 tienen que concretarse totalmente por vía bancaria, incluso desde una transferencia desde otro país. Mientras que por menos de ese valor se pueden formalizar en efectivo, gracias a la nueva ley en Uruguay, incluso pagando en cuotas, sin la exigencia de abrir una cuenta en Uruguay”, comentó Fabián Kopel.
El dinamismo que adquirió este mercado llevó a un banco internacional a financiar hasta el 70% del valor de la propiedad y a 20 años de plazo.
