El empresario analizó el proceso de consolidación de Uruguay como plaza internacional para recibir inversiones. Para el turismo, espera una recuperación paulatina en la temporada y el regreso a los niveles pre-pandemia recién en 2023.
Con larga experiencia corporativa en ambos lados del río de la Plata (desde Shell hasta Conaprole), Ignacio Sarmiento analizó desde su particular mercado -un resort y casino para clientes premium de cualquier lugar del mundo- la apertura de Uruguay como plaza internacional para hacer negocios e instalar empresas. El gerente general de Enjoy Punta del Este, argentino pero radicado en Uruguay hace 12 años, no duda en calificar el clima de negocios en el país vecino como “excepcional”. Y en ese proceso logrado por los uruguayos incluye el ejercicio la “libertad responsable”, la gestión de la pandemia, la previsibilidad, la estabilidad política, la conectividad, entre otros factores que se mantienen ajenos a los permanentes sobresaltos de la Argentina, de donde llegan la mayoría de sus clientes. Para el turismo, Sarmiento espera una buena temporada, con alta conectividad aérea y “turismo de vacunas”. Pero advierte que la recuperación será en forma de U, paulatina, y no en forma de V. Recién para 2023, su negocio podrá regresar a los niveles previos al coronavirus.
— Tanto Uruguay como la Argentina acaban de reabrir sus fronteras. ¿Qué perspectivas tienen para la temporada turística?
— Muy buenas por cuanto vemos la cantidad de reservas que estamos teniendo tanto para noviembre como para diciembre. Vemos meses, por lo menos en nuestro caso, de hotel completo. Estamos viendo además cierta extensión de las estadías por parte de los clientes. Esto tiene que ver con varios factores, tanto con las ganas y el tiempo que hace que los clientes no pueden visitar Uruguay, después de 19 meses de fronteras cerradas, pero también algunos cambios de comportamiento. La posibilidad de teletrabajar hace que el empresario, la persona que tiene una relación de dependencia que puede manejarse de forma virtual, puede extender los períodos. Eso, junto a la buena conectividad que tiene Uruguay, permite estadías más largas.
— ¿Qué pasó con Uruguay durante la pandemia? ¿Qué impactos hubo en un mercado premium como el de ustedes?
— Desde el mismo minuto uno de la gestión de la pandemia por parte de las autoridades nacionales se vio lo que se llamó la libertad responsable, la forma de manejar, como decía el presidente con perillas, como haciendo un fine tuning y pudiendo generar que un sector se abriera, otro se cerrara, en virtud de lo que fuera sucediendo con la pandemia. Se vio un país que manejó muy bien la pandemia y los indicadores así lo mostraron. Desde el punto de vista sanitario hoy Uruguay cuenta con prácticamente el 75% de su población completamente vacunada. Además ese rango va creciendo día a día, se ha anunciado la posibilidad de vacunación el turismo, a los menores entre 12 y 18 años que estén visitando el Uruguay. Y eso, a través de la gestión de la sanidad y de cómo se ha expuesto Uruguay ante el mundo hace que sea un país muy interesante para visitar, no sólo por aquellos que quieren hacer turismo sino también por aquellos que quieren ir a invertir o a vivir.
— ¿Prevén al menos en el corto plazo un turismo de vacunas?
— Yo creo que sí, por las consultas que nosotros estamos teniendo. Obviamente nosotros al ser el operador turístico más grande de Maldonado siempre independientemente de que sean clientes o no recibimos muchísimas consultas y muchas vienen en esa línea. Lo que ha anunciado el gobierno nacional hasta ahora es una posibilidad de vacunar a menores de 12 a 18 años y en virtud del stock de vacunas que cuente el Uruguay a partir de esta apertura de fronteras se va a ir decidiendo paulatinamente si se extiende o no a turismo de vacunas.
— ¿Qué medidas hubo en Uruguay para asistir a las empresas de turismo cuando la actividad paró por completo?
— El sector mostró una resiliencia muy fuerte a través de distintas acciones. En nuestro caso, se evitó que hayamos tenido que despedir personal. Tenemos una plantilla de 1.000 colaboradores y no tuvimos que despedir a ninguno, aún perdiendo mucho dinero por no poder operar. Pero el Estado uruguayo cuenta con ciertas herramientas, como lo que es el seguro de paro, cubierto por las prestaciones laborales de cada empresa y cada empleado. Además flexibilizó un poco más ese seguro de paro para aplicarlo en forma temporaria, no mensualmente sino por días o por horas, y poder recuperarlas. Esa herramienta te permite que vos puedas gestionar a tu gente y evitar los despidos, las dobles indemnizaciones y todas cosas que tenemos acá en Argentina.
— ¿Eso funciona tanto para una empresa grande como para una pyme?
— Exactamente. Para el restaurante de la esquina del puerto de Punta del Este que tiene cuatro empleados como para nosotros que tenemos 1.000. Eso evitó que haya grandes despidos, que en nuestro sector, siendo el más castigado a nivel mundial, ha habido muchos. Basta ver competidores nuestros en Las Vegas u otros destinos que han eliminado miles de posiciones. Eso afortunadamente en el Uruguay no pasa.
— ¿Cómo describirías hoy el clima de negocios en Uruguay?
— Como argentino que vive hace 12 años en Uruguay, veo que el clima de negocios es excepcional. Se está viendo mucha gente consultando para vivir en Uruguay, tanto argentinos como de otras partes. Por ejemplo, el colegio de mi hija en Maldonado que recibe gente de todas partes del mundo en el último año duplicó la cantidad de matrícula total del colegio. Mi hija no solo tiene compañeritos nuevos argentinos sino que tiene brasileños, americanos, ingleses, australianos, franceses. Un poco por la gestión de la pandemia y además por cómo se mostró hacia el mundo en un momento tan complejo, la crisis no sólo le jugó muy beneficiosamente a nivel interno donde los índices de popularidad del gobierno son muy altos sino también en términos de clima de negocios.
— ¿En ese terreno hubo medidas concretas?
— Uruguay flexibilizó las condiciones para sacar la residencia legal y fiscal. De hecho, redujo el monto necesario para instalar las empresas con un tax holiday de 10 años. Para las personas físicas, lo mismo. Hay una visión de ir a instalarse y que eso vaya decantando en nuevos negocios y nuevos emprendimientos. Y así son las grandes empresas argentinas que están usando el charco.
— ¿Por qué crees que un argentino, que desarrolló su carrera y su familia en su país, toma la decisión de irse a un lugar tan cercano, a diferencia de los que tienen “el sueño europeo” o algo por el estilo?
— Eso te juro que lo he pensado muchísimo en estos 12 años. Porque a veces uno escucha conceptos desde afuera que dicen “es la economía, estúpido”. Otros dicen “es la política, estúpido”. Para mí, es la libertad. En Uruguay sentís libertad, para moverte o para hacer negocios. Tenés seguridad y previsibilidad. Los gobiernos cambian y las políticas continúan. Hay políticas de largo plazo. Vos ves un presidente de un partido completamente opuesto a otro que se abrazan, que se pasan la banda y que siguen trabajando. Esa libertad responsable que creo que instaló este gobierno, que viene de la libertad o muerte de los 33 orientales, está bien arraigada en el pueblo uruguayo. Esa es para mí la clave o el secreto que yo por lo menos siento en Uruguay que tengo a diferencia de la Argentina.
— ¿Cómo les impacta la situación económica de la Argentina?
— Dos de cada tres visitantes de Maldonado son argentinos. Así que es muy relevante. Uruguay lo que ha hecho, muy inteligentemente, en estos últimos años es empezar a abrirse más al mundo y no sólo depender tanto de la región, de Argentina y de Brasil. Y no sólo para el turismo. Uruguay está buscando abrirse económicamente a través de tratados y tratados de libre comercio hacia el mundo extra Mercosur. Eso también de alguna manera se verifica en la búsqueda de nuevos mercados en lo que tiene que ver con el turismo. Nosotros en efecto nuestro negocio en particular, el hotel Casino siempre dependió mucho de la Argentina y de Brasil. Nosotros previo la pandemia, antes del cierre de fronteras, habíamos definido 1 a nueva completamente que se llamaba desarrollo de nuevos mercados. Íbamos a buscar clientes justamente fuera de la región. Y logramos conseguir clientes de Turquía, de España, de Estados Unidos, de Italia y demás.
— ¿Cuándo van a poder volver a los niveles de negocio previos a la pandemia?
— Para nosotros es clave poder operar este verano con la mayor normalidad posible. No se ve que el sector turístico tenga una recuperación en V. O sea, no va a ser algo rápido. Sí se está viendo que esa recuperación va a ser más en forma de U, más para el 2023 o 2024. El tipo de cambio a $200 es un condicionante. Tenemos un segmento, que es el 30 o 40% de nuestro ingreso que es el sector medio y masivo, y ni hablar que en otros sectores también de la industria turística de Punta del Este que eso lo afecta y mucho. Así que eso probablemente te de la pauta de que recién 2023/2024 puedas alcanzar los niveles de ingreso previos a la pandemia.