Mediática sin proponérselo, no solo destaca por su profesión y trabajos realizados, sino que también es un ejemplo de superación. Hace 11 años sufrió un ACV y con esfuerzo logró volver a los medios y a su trabajo. La pandemia la encontró en Punta del Este, donde encontró su lugar en el mundo de donde no se quiere ir.
Con sus 42 años, Perdomo está agradecida de transitar la cuarentena, no obligatoria pero sí con extremos cuidados que hay en Uruguay. La vida quiso que se encontrara en el balneario cuando se cerraron las fronteras. Hoy tramita la residencia y confiesa que no se irá de ese lugar.
“¡No puedo creer que logré ponerme un bikini en mayo para caminar por la playa!” asegura desde donde está viviendo ahora.
Su pareja, (Adrián Gaddi, 45) trabaja en Montevideo y habían alquilado en Punta del Este para tener una base. Sabían que tenían casi dos horas de viaje para ir al trabajo, pero valió la pena la elección.
Con esta cuarentena y el cierre de fronteras sintió que lo que le había ocurrido podía capitalizarlo para ayudar y en eso se enfocó.
“Tengo a una amiga en España de 40 años que sufrió un ACV, y que no le encuentra la vuelta a esta nueva normalidad. Yo le digo que le agradezca a Dios esa nueva oportunidad de estar viva y que siga peleando. Su mano no le funciona bien, se cae cuando camina y está en crisis con su marido. Es un momento complicado, que lleva un proceso superarlo. Mi función es intentar que transforme sus pensamientos negativos en positivos. A ella la conocí en Instagram como a otras tantas personas”.
Este 1° de julio se cumplieron 11 años de su ACV, del cual tenía pocas chances de sobrevivir. A fuerza de voluntad pudo volver a hablar y caminar. “Prácticamente estoy recuperada, por más que aún tenga alguna dificultad para hablar, pero me siento muy bien”. El Covid la angustió, pero hoy está más relajada. La situación hizo que no quiera volver a Buenos Aires.
“Conocí al cónsul argentino y me dijo que hiciera los papeles para sacar la residencia uruguaya. Ya empecé a hacer algunos trámites en Internet. Pero te lo voy a decir en dos palabras: me enamoré. Encontré una ciudad divina, con la que yo soñaba. Hace un tiempo venía con esa idea de irme a un lugar más tranquilo, porque no quería estar más en capital (Buenos Aires)”.
Radicada en el Este está tomando contacto con los medios para intentar volver a lo suyo.
“Me gustaría trabajar en Montevideo, aunque no está fácil. Te diría que desde antes del coronavirus la situación en los medios venía complicada. Pero con el paso de los días me voy dando cuenta que hay muchas cosas para hacer en Punta del Este. Tuve que dejar de hacer radio en Buenos Aires, donde tenía un programa llamado Tiempo de salud, que estuvo al aire durante siete años. Para mí era todo un desafío porque con una afasia como la que tuve es muy difícil hablar bien. Sin embargo lo logré”.
