Un hotel flotante en Laguna Garzón, para respirar paz y naturaleza

8 de abril de 2021

12 habitaciones sobre un área que integra el Sistema Nacional de Áreas protegidas entre Maldonado y Rocha permite una experiencia distinta al turismo tradicional.

Ya no es una experiencia frente al mar. Esta es una experiencia encima de ella. Sí, un hotel flota en una laguna y uno amanece y atardece como nunca antes lo había experimentado en Uruguay. Es el Caso de Garzón Lodge, situado en la Laguna Garzón, a 37 kilómetros de Punta del Este.

Los lugares paisajísticos que ofrecen estas lagunas dan pie para disfrutar paz, naturaleza y relax.

La llegada al sitio –viniendo desde Punta del Este o José Ignacio– es solo atravesar el puente y, a mano izquierda encontrarás el hotel, que está unido al restaurante en donde podrás desayunar y cenar. Si es verano, se puede cruzar a la playa.

Los muelles que conectan a los alojamientos te van acercando a un lugar que no parece Uruguay. Si el viento sopla del sur, las casas se transforman en el refugio ideal. De hecho, toda la tarde da el sol al living exterior de los alojamientos lo que te hace disfrutar de una temperatura agradable si el día está soleado.

Dentro de la habitación, hay agua natural para lavarse los dientes porque la que sale de la canilla tiene algo de salinidad. El baño, los armarios, la heladera, el aire acondicionado te dejan anonadado que en una laguna haya tanto servicio. La percepción de abrir la ventana y ver mar hacia cualquier sector es una experiencia para los que quieran vivir un par de días de desenchufe y romanticismo. Además, es posible instalar una hamaca paraguaya para dejar ir el estrés y mirar la puesta del sol como en ningún otro sitio en Uruguay.

La experiencia muestra que la cabaña flota y el movimiento en el agua es casi imperceptible. A excepción de cuando pasa algún kitesurf en frente, lo que se transforma en un espectáculo deportivo en algunas jornadas y la casa se mueve un poco. De noche, si está despejado, es un festival astronómico porque la escasa contaminación lumínica que existe en la zona permite ver las estrellas con claridad.

La Laguna Garzón, que integra el Sistema Nacional de Áreas Protegidas y que por tanto no permite practicar deportes a motor, tiene dos restaurantes. Uno de ellos está unido al hotel, donde puede almorzar y cenar. El otro es Parador La Balsa, a orillas de la Laguna Garzón (tiene descuentos con la tarjeta BBVA), con comidas de autor, donde se puede disfrutar de una experiencia gastronómica inolvidable.

Ramiro Baratta, gerente del hotel flotante Garzón Lodge, contó que los nuevos dueños abrieron en diciembre de 2020 luego de estar cerrado por algunos meses. Desde entonces, estuvo abierto todos los días de enero, febrero y a partir de marzo los fines de semana. De todas formas, aclaró a Portales del Uruguay, si algún visitante quiere ir entre semana no hay impedimento alguno y se puede reservar contactando al hotel.

La idea está enfocada a parejas por lo que la mayoría de las 12 habitaciones que existen en este sitio tienen camas matrimoniales. De todas formas, hay algunas que tienen dos camas y permiten recibir hasta tres huéspedes. Según Baratta, es idóneo para niños mayores de 12 años y/o bebés que estén en brazos.

A futuro, los responsables del hotel pretenden modificar las marinas que vinculan a cada una de las habitaciones. A veces sucede que la marea dificulta el tránsito por ellas. De todas formas, los funcionarios que trabajan allí cuentan con un bote al que recurren para transportar a los huéspedes. Además, si ellos lo solicitan, le llevan el desayuno a la casa en cuestión por lo que es posible desayunar a centímetros del agua de la laguna.

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