Una caída tan estrepitosa como previsible. El balance que el gobierno uruguayo presentó sobre el resultado del turismo en enero mostró en números lo que se vio en las playas, en las calles, en los restaurantes: un desplome general.
El ministro de Turismo, Germán Cardoso, dijo que la caída de turistas extranjeros en la temporada fue de 97%, porque un año atrás habían ingresado 337.340 personas y este año lo hicieron apenas 8859. La explicación es simple: el cierre de fronteras por la pandemia, que tuvo solamente excepciones aprobadas por resolución de gobierno.
Los hoteles de Punta del Este trabajaron al 20% de un año atrás, según el informe de la Cámara Uruguaya de Turismo, y los restaurantes tuvieron una caída de 66%, porque no hubo visitantes argentinos y porque para los uruguayos había protocolo con distanciamiento para evitar contagios de coronavirus.
El desplome de turismo en Punta del Este dejó en evidencia la relevancia que el público argentino tiene en este balneario, porque no había restricciones de movilidad para el turismo interno y los uruguayos tuvieron la libertad de siempre para moverse en el territorio, alquilar casas o apartamentos, o alojarse en hoteles. Los restaurantes –los que abrieron– estaban habitualmente con pocos comensales y el movimiento fue el menor que se recuerda en mucho tiempo.
El reporte del gobierno dijo que “la variación media país respecto al turismo receptivo en 2020, mostró una caída de más del 97% de ingresos en enero, destacándose algunas fronteras que generaron 100% de baja, tales como Puerto de Colonia, Puente Paysandú-Colón y Puerto de Punta del Este”. Agregó que “algunos de esos pasajeros transitorios, que ingresaron excepcionalmente por reunificación familiar o corporativa, por ejemplo, pueden ser catalogados dentro de la estadística turística”.
“Por razones obvias”, dijo el ministro cuando informó sobre la caída de casi 100%.
La cámara empresaria indicó que en Punta del Este “la facturación mensual fue de un 20,5% con respecto a enero del 2020”, mientras que “la gastronomía tiene un porcentaje de facturación comparado con el mismo período del año pasado de 33%”.
El reporte agregó que “el personal activo con el que cuentan actualmente” los restaurantes “es de un 47%” respecto “del mismo período del pasado año”.
Las inmobiliarias sufren mucho esta temporada porque, según la cámara del sector, los alquileres estuvieron en un “promedio de un 25% en la semana y un 34% en fin de semana”, por lo que la amplia mayoría de la oferta de casas y apartamentos quedó sin arrendar.
Febrero comenzó con apertura parcial de fronteras, pero ya pasó el tiempo fuerte de cada verano que es enero. Mientras se repasan los datos fríos y duros, el gobierno dispuso esta semana la reestructuración de créditos de empresas del sector. “Esperemos retomar la actividad turística en el segundo semestre con mayor normalidad, para continuar con la planificación de las actividades”, dijo el ministro Cardoso.