Las negociaciones con algunos de sus vecinos llegaron a buen puerto al punto tal que todos los involucrados se reunieron para formalizar un acuerdo por escrito y ante escribano público.
El anuncio de la construcción de la nueva casa del financista Eduardo Costantini en José Ignacio disparó todas las alarmas en ese lugar de la costa atlántica, donde reside la flor y nata de la actividad empresarial de ambas orillas del Río de la Plata.
El pasado 14 de abril, el empresario acordó con algunos de sus vecinos llevar adelante una serie de medidas para mitigar el impacto de la construcción de su vivienda. Empero, en ese acuerdo, estableció que el acceso al lugar será por la calle Las Gaviotas. Ahora, otros vecinos que residen sobre esa calle, ven con enorme preocupación que el tránsito de camiones y de todo tipo de vehículos empleados para abastecer al obrador pasarán por el frente de sus casas.
Correo de Punta del Este informó en su edición del 7 de enero pasado que el destacado financista tramitaba ante la Dirección de Medio Ambiente la construcción de su nueva vivienda en la zona.
La misma se levantará en el predio de unos seis mil metros cuadrados de superficie que Costantini tiene desde hace años en el este de la península de José Ignacio.
El predio es considerado como el más caro de toda la costa atlántica del país y Costantini lo mantenía como reserva de valor hasta que en los últimos tiempos decidió mudarse de su casa de siempre, ubicada en primera fila frente al mar en la exclusiva zona de Punta Piedras, a su nueva vivienda en José Ignacio.
Empero, los detalles de construcción del nuevo domicilio de Costantini en José Ignacio (ver detalles más abajo) generó preocupación en parte de sus vecinos, lo que motivó que el propio Costantini se reuniera con ellos y sus representantes legales a los efectos de zanjar cualquier diferencia y evitar denuncias o litigios por ruidos molestos, entre otros, que se pudieran generar una vez diera inicio la obra de construcción.
Acuerdo
Las negociaciones con algunos de sus vecinos llegaron a buen parte a tal punto que el 14 de abril pasado todos los involucrados se reunieron en una finca de José Ignacio para formalizar el acuerdo por escrito y ante escribano público.
En esa reunión Costantini puso por escrito y comprometió su decisión de mitigar el impacto de la obra en la zona. El acuerdo también fue rubricado por algunos de sus vecinos como el matrimonio Abeles Madou, el empresario farmacéutico Alberto Roemmers, la empresaria María Carla Rosa Botta, la empresaria Laetitia D’Arenberg y la empresaria Stella Alemann. El acuerdo entre Costantini y sus vecinos precedió a la comparecencia de éstos a la puesta de manifiesto efectuada por el propietario en la Dirección Nacional de Medio Ambiente.
En esa comparecencia, los vecinos efectuaron una serie de observaciones y objeciones a la propuesta de Costantini.
Ante estos planteos y objeciones, el propio Costantini se reunió con los vecinos a los efectos de evacuar las dudas y los temores que se presentaron en el expediente de la DINAMA y Costantini se comprometió a mitigar los eventuales impactos negativos percibidos por los vecinos.
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• Fuente: Diario Correo de Punta del Este
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