“La idea es instrumentar estos cambios cuanto antes, así generamos una pretemporada de setiembre a abril”, dijo Gustavo Pereira de la inmobiliaria Amarras.
“Aplanar la curva del turismo”, así se denomina la propuesta presentada por el empresario inmobiliario Gustavo Pereira, director de Amarras Inmobiliaria, para facilitar la llegada de argentinos a nuestra zona.
“Solicitamos al gobierno nacional dos pequeños cambios en la política de ingresos al país de personas no residentes. Por un lado, permitir el ingreso a propietarios de propiedades junto a su familia. (La operativa sería similar a la del ingreso de prominentes compradores, presentando títulos en el consulado)”, dijo Pereira a Correo de Punta del Este. “Por otro permitir la entrada al país a inquilinos que tengan contratos con inmobiliarias habilitadas por periodos que superen el mes”, explicó.
“Estos cambios generarían un incremento de la población permanente y por ende del mercado interno, trabajarían los supermercados, restaurantes y los negocios en general. También facilitaría los negocios inmobiliarios al estar los propietarios en la zona. Generaría una temporada más larga no tan intensa, que de alguna manera se adaptaría a las circunstancias que necesitan los protocolos sanitarios del COVID-19 para ser cumplidos. En vez de tener un pico de muchísima gente con las consiguientes aglomeraciones en la primera quincena de enero tendríamos una temporada con propietarios e inquilinos de mayor nivel adquisitivo que iría de noviembre a abril”, añadió.
“Lo que redundaría en un aplanamiento de la curva turismo. Daría continuidad a la economía y empleos (ya no se trabajaría un mes sino 6 meses a por lo menos media máquina). El objetivo de nuestros clientes ya no es sol y playa sino seguridad sanitaria y escapar de las cuarentenas en los países de origen esto hace mucho más atractiva nuestra oferta como país”, expresó. “La idea es instrumentar estos cambios cuanto antes, así generamos una pretemporada de setiembre a abril. Es importante tener una pronta decisión del gobierno para poder ya generar alquileres. Obviamente estos deberán estar supeditados a que no haya un brote fuerte en Uruguay, lo cual debe estar claramente establecido en una cláusula COVID en los contratos. Son medidas para tomar a la brevedad”, explicó.