Las puestas de sol en la costa esteña son un espectáculo único; te apuntamos lugares para que tengas referencias estratégicas para un paseo soñado.
Si algo caracteriza a la costa esteña es su variedad de puestas de sol coloridas e impactantes. Hay para todos los gustos: desde las rocas, fundiéndose en un arroyo o en el mar, cayendo detrás de una isla o un bosque.
La caída del sol, acompañada del clásico mate con bizcochos (facturas típicas uruguayas) o de un rico trago y música en vivo de fondo en un parador, es un espectáculo al aire libre que no te podés perder.
José Ignacio
A 30 kilómetros del Este, es uno de lugares más lindos para ir a pasar el día y disfrutar del atardecer uruguayo. Te recomendamos dos lugares: la playa mansa y el faro. Se dice que la Mansa de José Ignacio es una de las playas más linda de Punta del Este. Tiene sofisticados lugares como el parador La Susana y zonas tranquilas, como la playa de los pescadores, hacia el lado de la península con barcos en la orilla que recuerdan a los inicios de José Ignacio, como un pueblo pesquero. El faro, que data de 1877, es otro punto para ver la caída del sol y pasear por la pequeña feria de artesanos que lo rodea.
Bordeando la costa, desde Punta Ballena hasta José Ignacio hay más de 50 kilómetros de playa. La pregunta es: ¿Cuál es el mejor lugar para ir a ver el atardecer Punta del Este? Si en Semana Santa estás pensando cruzar el río y visitar este balneario, te dejamos una lista con los spots claves para ver las mejores puestas de sol.
Casapueblo
Si querés una de las postales clásicas del Este, tenés que hacerte una escapada a Casapueblo, una obra de arte arquitectónica del artista, muralista y escultor uruguayo Carlos Páez Vilaró (1923-2014). Encallado en las rocas, este gran museo-hotel, ubicado en Punta Ballena, a 13 km de Punta del Este tiene uno de los atardecer más impactantes de Uruguay.
Cuenta la historia que Casapueblo se comenzó a construir en 1958 a partir de una casilla de madera hecha con tablones encontrados en la costa por el artista. Hoy en día es un gran hotel de lujo, con una cafetería y museo abierto al público, donde a la hora de la caída del sol, por los parlantes suena un emotivo poema al sol escrito y recitado por Paéz Vilaró. “¡Gracias Sol...! por invadir la intimidad de mi atardecer y zambullirte en mis aguas. Ahora serás la luz de los peces y su secreto universo submarino”, cierra el texto. Una experiencia inolvidable que fusiona arte y naturaleza. Imperdible.
La Mansa
Algunos dicen que los mejores atardeceres se ven desde mansa, con la Isla Gorriti de fondo. La Mansa suele ser una playa familiar, con arena fina y mar sin muchas olas, de ahí su nombre. Se pueden ver los típicos vendedores ambulantes de alfajores, cubanitos, café y paletas de playa. Es la ideal para los días de mucho viento. Desde la parada 24, en la zona de Las Delicias hasta la parada 1, cerca del puerto de Punta del Este, hay un abanico de playas para elegir. Las más céntricas con paradores glamorosos como “Ovo” en la parada 3 o “I’marangatú” en la parada 7. Las paradas 14 y 15 con médanos alto, ideales para niños con tablas de sandboard. Hay una pérgola en la parada 16, si buscás un lugar especial para ir a sentarte a ver la caída del sol. Si preferís una playa más tranquila, probá las paradas 20, 21, 22 que seguro están más vacías.
Algo que caracteriza el atardecer en la mansa es la vista de la península de Punta del Este a la izquierda del paisaje y la tradición de los aplausos después de que se escondió el último rayito de sol. Si querés acompañar el plan con algo rico para merendar, te pasamos el dato de la mejor panadería & bizcochería de la zona: La Loma, en Av. España esquina Cuba, parada 25.
Puerto de Punta del Este
Un lindo paseo si estás caminando por el centro es tomar la rambla a la altura del puerto y dar la vuelta a la punta bordeando la península. Cuando empieza a bajar el sol por esta zona todo se tiñe de dorado y se ilumina de un modo muy especial. Hay descansos a lo largo de la rambla con bancos para sentarse y disfrutar del paisaje.
Nuestros spots preferidos son el muelle “Mailhos” y “Las Mesitas”. Este último lugar se llama así porque entre las rocas, en la década 50, se construyeron unas mesas de cemento para aquellos valientes que quieran ver el atardecer desde el agua. Te recomendamos para el camino unos churros Manolo´s (Calle 29 entre Gorlero y 24).
El arroyo Maldonado
Una puesta de sol distinta, sin arena y mar de por medio es la del Arroyo Maldonado, que pasa por debajo del puente de La Barra. Si venís de Punta del Este con el auto, pasá el puente y estacioná de mano izquierda, en la orilla del arroyo. Los colores del cielo reflejado en el agua parecen una pintura. Ademáss se ven las garzas paradas en pequeños islotes y algún barquito pescando que terminan de enmarcar la foto. Este es un spot no tan conocido que vale la pena descubrir.
La Boyita, La Barra
La boyita es una playa súper tranquila de La Barra que no suele ser tan concurrida por turistas. Está en el medio de dos playas “de moda” en temporada, Montoya y La Posta del Cangrejo. Está escondida entre las casas y es súper pintoresca por las grandes piedras que forman piletas naturales para bañarse cuando baja el nivel del mar. Para ir a pasar la tarde y ver el atardecer es ideal porque está al reparo del viento y se puede apreciar una vista panorámica de la península de Punta del Este.
Bikini Manantiales
La puesta de sol en Bikini es un clásico de Manantiales. La característica principal de esta puesta es que suele ver en colores rojizos, anaranjados que tiñen todo el cielo e hipnotizan la mirada. Bikini es una playa amplia de olas bravas, que en verano suele ser la más elegida por los jóvenes. Te recomendamos bajar a la izquierda del parador, en una zona conocida por los locales como “Las Rocas”. Es más tranquilo, hay menos viento y la puesta sol se ve alucinante. Para acompañar el mate, podés hacerte una escapada a La Linda Bakery (18 de julio y Montevideo) y traerte alguna de sus delicias a la playa.
El Chorro
Si querés escaparte de las playas con mucha gente y ver el sol que se esconde atrás de la silueta de la ciudad, te recomendamos las playas de El Chorro. Este spot queda entre Manantiales y José Ignacio, y es uno de los más elegidos por los locales. Para merendar podés probar ReJennytos Bakery & Cafe (El Chiripá, entre Tiburones y El Cinto) , una pequeña panadería del barrio del Chorro, super económica y coqueta, que tiene delicias dulces ideal para llevar a la playa.
