Pasos a seguir para tramitar la residencia legal permanente y la residencia fiscal. Oportunidades de inversión en el sector inmobiliario y agroindustrial.
A partir de la pandemia de coronavirus y junto con la inestabilidad política y económica, cada vez más argentinos buscan emigrar a Uruguay, un destino cercano que promete oportunidades de inversión y desarrollo, tanto para la desencantada clase media como para empresarios de primer nivel.
El perfil del emigrante hacia Uruguay es muy amplio y así lo explica Marcelo Casciotti, socio del Estudio Romay Consultores con sede Montevideo: "Lo más común está dado por empresarios de rubros muy variados, desde asesores financieros, empresas de desarrollo de software, comisionistas, traders de mercaderías, productores rurales, desarrolladores inmobiliarios y en general todo tipo de empresa con vocación internacional que procura seguridad jurídica a largo plazo y encuentra en Uruguay esa estabilidad acompañada de regímenes impositivos muy atractivos, como ser la exoneración a la exportación de software, régimen de zonas francas, régimen de la resolución 51/97, régimen de vivienda promovida, entre otros".
En este marco es importante tener en cuenta que la residencia legal permanente y la residencia fiscal son conceptos diferentes. Se puede adquirir la residencia legal en forma independiente a la fiscal y no depende una de otra.
Como primer paso, una vez tomada la decisión de residir en el Uruguay, es necesario tramitar la residencia legal o migratoria Mercosur, aplicable a los países miembros del bloque y estados asociados, que le permita permanecer por tiempo indeterminado en el país.
Los documentos que hay que acreditar para tramitar en este caso son Pasaporte o Documento Nacional de Identidad, Partida de nacimiento con apostilla de la Haya, Certificado de Antecedentes Penales apostillado y comprobante de vacuna antitetánica.
La residencia legal Mercosur se puede iniciar en Uruguay o en el Consulado uruguayo en Argentina, que es el mecanismo que se está utilizando actualmente ya que hay una restricción al ingreso de extranjeros por la pandemia y la residencia en trámite es una causal de ingreso al país.
En tercer lugar, es necesario tramitar la Cédula de Identidad ante la Dirección Nacional de Identificación Civil, el cual expedirá un documento provisorio hasta que no se obtenga la residencia definitiva.
Según explica Casciotti, la cédula de identidad provisoria es fundamental para los extranjeros que están en trámite de su residencia pero que necesitan un documento probatorio que les permita empezar a trabajar o realizar cualquier otra diligencia en Uruguay.
A los efectos de su tramitación se requieren los siguientes documentos: Certificado de residencia en trámite: este certificado es expedido por Cancillería o por la Dirección Nacional de Migración, dependiendo si la residencia es Mercosur o no.
Partida de nacimiento uruguaya (es decir, ya inscrita en el Registro Civil): en su defecto se puede llevar la partida de nacimiento de tu país de origen apostillada o un certificado consular.
En tanto, para obtener la residencia fiscal hay diferentes opciones y aquí el trámite parece ser bastante más sencillo, pero depende de la acreditación de inversiones en el país y/o permanencia.
En líneas generales las opciones son:
• La inversión en inmuebles por un monto superior a u$s1,65 millones, sin necesidad de permanencia de días en Uruguay.
• La inversión directa o indirecta en una empresa por un valor de u$s4,95 millones y que la empresa desarrolle actividades o proyectos que hayan sido declarados de interés nacional.
• La inversión en inmuebles por un valor superior a u$s380.000 adquiridos a partir del 1 de julio de 2020. Además, junto con esta inversión se debe permanecer al menos 60 días en Uruguay en el año civil.
• La inversión directa o indirecta en una empresa por un valor de u$s1,65 millones la cual genere al menos 15 nuevos puestos de trabajo.
En este contexto, según el especialista uruguayo, actualmente hay diversas oportunidades de inversión para los argentinos que quieran radicarse en Uruguay o establecer su residencia fiscal.
"En lo que refiere al área inmobiliaria, en el 2020 el gobierno implementó un conjunto de cambios en el régimen general de inversiones y en los regímenes específicos de vivienda de interés social y proyectos de gran dimensión económica que buscan promover la inversión y el desarrollo de la actividad en el país. En base a estos beneficios existen proyectos muy interesantes tanto para desarrolladores como para inversores con importantes beneficios fiscales en el impuesto a la renta y al patrimonio que mejoran sensiblemente la rentabilidad", sostuvo.
Otro segmento interesante es el de los agronegocios, incluso actualmente muchos productores argentinos están eligiendo producir en tierras uruguayas. Al respecto Casciotti explica: "Uruguay tiene un gran potencial para aumentar la producción de bienes agroindustriales. Con una población de 3,5 millones de habitantes, se producen alimentos para 28 millones de personas. Nuestro país cuenta con ventajas comparativas en la producción de alimentos a nivel internacional. Las áreas de mayor potencial son la ganadería, avicultura, miel y citrus".