Se concretan pocas operaciones por miedo a nuevas restricciones. Ya estiman alzas del 20% aunque aseguran que los valores seguirán subiendo.
Finalmente Uruguay reabrirá sus fronteras para los propietarios extranjeros. Desde el otro lado del río, esperan un aluvión de argentinos para invertir en ladrillos y crece la demanda en busca de alquileres temporarios para pasar las vacaciones de verano. "Los precios siguen subiendo pero la demanda es constante, tenemos cada vez más consultas", aseguran los brokers de Punta del Este.
"Hoy tenemos un escenario complejo, cada vez hay más demanda, pero la oferta se redujo notablemente. Primero, porque muchos propietarios extranjeros este año vendrán a Punta del Este y no alquilarán sus inmuebles y, por otro lado, porque se vendieron muchos inmuebles que antes se ofrecían en alquiler", explica Sandra Sofio, de la Inmobiliaria Engel Volsker, de Punta del Este.
Como ya publicó El Cronista semanas atrás, las principales inmobiliarias que trabajan en alquileres temporarios aseguran que hay boom de consultas y ya estiman incrementos en los valores en dólares de hasta un 20% en comparación a la última temporada. Lo cierto es que esas alzas podrían ser aún mayores.
Y es que el plan gradual de apertura de fronteras estima que desde el 1° de septiembre podrán entrar los extranjeros que sean propietarios de inmuebles en Uruguay. Además, deberán estar inmunizados contra el Covid y tendrán que presentar un test PCR negativo al momento de la entrada.
Recién desde el 1° de noviembre será el turno de las personas en general, incluidos los turistas. Todos ellos también deberán estar inoculados contra el coronavirus y contar con resultado negativo del PCR.
"Hasta que no se llegue a la fecha de noviembre no se van a concretar operaciones porque los propietarios tienen miedo que se vuelva atrás con la medida. Todo puede cambiar de un momento a otro en la pandemia", resume Sofio.
Un departamento para dos adultos y dos menores en las playas más famosas de Punta del Este tienen un valor promedio de u$s 20.000 en enero. Para una casa en Playa La Mansa, por ejemplo, ese valor se duplica y se pide en promedio u$s 40.000 para el primer mes del 2022.
Lo que queda claro es que los precios seguirán en alza pero la demanda no parece detenerse. "Observamos mucho interés por venir a Uruguay, primero porque somos uno de los países de la región que mejor manejamos la pandemia, para el verano esperamos tener a la población ya con las tres dosis, lo que le da tranquilidad al visitante", indica.
"En este momento todos trabajamos con márgenes de flexibilidad importante, porque en una familia cualquiera que tiene Covid hace que el viaje se suspenda. Armamos reservas flexibles, que se pueden pasar 15 días después de la fecha sin penalidad", explica Mario Seresevsky, desarrollador de Azure Ocean Reserve.
COMPRA-VENTA
A partir de esta semana se espera una primera ola de argentinos propietarios que van a terminar de cerrar operaciones de compra-venta, quizás, con la intención de adquirir un inmueble para volcarlo al alquiler temporal de cara al próximo verano.
El mercado uruguayo siempre fue uno de los favoritos por parte de los argentinos. "Venimos recibiendo desde antes de la pandemia consultas para radicarse en el país. Empezamos a tener muchas compras de propiedades con el doble sentido: tener un refugio de capitales y una residencia alternativa. Esto en pandemia se mantuvo y hasta aumentó", indicó Seresevsky.
