La era del ultralujo llega a Latinoamérica y en Punta del Este se instala su primer hito. Gracias a la creativa tenacidad de sus primeros propietarios, muy pronto la construcción de la Trump Tower estará finalizada. Su inconfundible diseño circular con una vista única, sus 12 mil metros cuadrados de amenities, sus sofisticadas terminaciones, la han convertido en el objeto del deseo de los inversores más exigentes y nuevos residentes, en busca de ser parte de un proyecto al que solo le resta un 25% de propiedades por vender. Jorge Garber, uno de los líderes de su resurgimiento, nos brinda detalles del tramo final en el camino hacia la apertura del nuevo ícono de nuestra ciudad.
“En los libros sobre Punta del Este se escribirá sobre el edificio más ambicioso que se construyó en la ciudad, la Trump Tower. Y en esos libros se hablará de la resiliencia de los compradores que decidieron no abandonar su sueño. Solucionaron todos los inconvenientes y pusieron por delante sus expectativas y prioridades de terminar la obra, algo que pasó a ser la prioridad de los compradores. La Trump Tower resurge como un hito en la historia de Punta del Este. “Y será un punto de referencia siempre. Un lugar emblemático, tanto por su fisonomía como por sus amenities”.
La torre tendrá una envergadura que no se ha visto antes en la ciudad”. Esto dice Jorge Garber, representante de los dueños de propiedades en la Trump Tower y una de las personas que logró destrabar el conflicto que detuvo la obra.
Hoy la Trump Tower tiene el 75 por ciento de sus unidades vendidas y va por más. El grupo de propietarios encabezados por Garber está seguro de que venderá el 25 por ciento restante en muy corto plazo. Garber asegura que ya están en la etapa de terminaciones finas y que no piensan disminuir la marcha hasta que la torre esté terminada. “Estará lista la entrada y todas las unidades modelo porque apostamos a que los turistas vengan a ver la torre más lujosa de Sudamérica y algunos de ellos compren los departamentos que aún quedan disponibles”, afirma.
Ahora, se prepara para lucir en todo su esplendor en 2022 tras una gran temporada que espera la llegada de inversores y compradores que colmarán su capacidad.
La Trump Tower tiene 160 departamentos, dentro de los cuales se encuentran dos penthouse. Los mismos ofrecen desde 1 a 3 dormitorios y oscilan entre los 110 y 300 metros cuadrados de superficie. El objetivo es entregar las unidades completamente terminadas, incluyendo baños, cocina, pisos e interiores de placares.
El valor del metro cuadrado ronda los 5.000 dólares. La carpintería exterior son de la línea Shuko, especialistas en aberturas de aluminio. Los placares y las alacenas de la cocina son Bieto Interni. La grifería de la empresa alemana Groe y la loza sanitaria de Roca, así como las bañaderas y los hidromasajes son de Aquagas. Los electrodomésticos son de la marca Beko. El sistema central de aire acondicionado -de la marca Mitsubishi-, será tanto de frío como de calor. Y los ascensores – Fujiteck- serán 13 en total.
Faraónica por donde se la mire, Garber resaltó que la torre jerarquiza a Punta del Este como destino exclusivo. “Se trata del último desarrollo inmobiliario que logró posicionarse como un icono de la ciudad y que hoy es el nuevo objeto de deseo de quienes apuestan al lujo”.
Entre los amenities que ofrecerá la torre están las piscinas climatizadas -una exterior, dos interiores-, cine, cancha de tenis reglamentaria, helipuerto, salón de habanos, salón para adolescentes y para niños, gimnasio, sauna, entre otros. Hasta ahora, el 60 por ciento de los propietarios son argentinos: y el resto se reparte entre uruguayos, brasileños, europeos y estadounidenses.
Esta obra es la primera de la región en ser catalogada como “ultra exclusiva”. El precio de venta de los apartamentos fluctúa entre los US$ 5.000 y US$ 5.200 por m2.
El mayor de los lujos
La terminación de la Trump Tower es algo que no sólo los propietarios esperan ansiosos. Sino que también la ciudad entera necesita. Se trata de uno de los edificios de lujo más importantes de Punta del Este. Incluso, llevando la vara mucho más alta porque se trata de un edificio de ultralujo. Según Garber, la Trump Tower recaudará 1 millón y medio de dólares en impuestos.
Punta del Este Internacional estuvo desde el principio de la obra presente en su evolución y, también, en los malos tiempos cuando parecía que no había manera de retomarla. Pero la unión de los propietarios y la creación del fideicomiso hicieron posible la reanudación de la obra y, ahora, su pronta finalización. “Tendremos una gran temporada. Será un lujo poder recibir a los nuevos propietarios en un torre que no deja detalle librado al azar”, dice Garber.
Así, uno de los proyectos más ambiciosos desarrollados en la ciudad está a punto de finalizar. Es una obra que llevó hasta ahora 8 años pero se espera esté terminada dentro de muy poco tiempo. Por fin, la Trump Tower mostrará todo su esplendor en la Parada 9 y 1/2 de la Brava, señalando el camino de la resiliencia, de la perseverancia y de las ganas de concluir un trabajo. Por su excelencia, estilo, comodidades y ubicación, Trump Tower Punta del Este será la mejor opción para el público que quiera disfrutar de la ciudad, tanto en plan vacacional como para vivienda permanente.