Ernesto Kilmelman, responsable del proyecto, cuenta en qué etapa se encuentra y cómo espera convertir a Punta del Este en una ciudad abierta todo el año.
La construcción del edificio, de 27 niveles distribuidos en 28.000 metros cuadrados, está a cargo de la empresa Saceem y genera mano de obra directa para 200 personas por 32 meses. Dispondrá de oficinas en las que se estima que trabajarán más de 1.600 personas. La inversión total del proyecto se estima en u$s 65 millones.
La idea comenzó como un plan de oficinas en 2006, pero la demanda de los clientes los llevó a crear también una zona franca de servicios.
Ernesto Kilmelman, responsable del proyecto y vicepresidente de la Sociedad World Trade Center Free Zone Punta del Este, contó en diálogo con Ámbito.com, que “el proyecto se encuentra en en plena etapa de construcción”. “Ya hemos finalizado la excavación de casi tres subsuelos en roca y hemos estamos terminando de cimentar la torre, ya el edificio empieza a emerger por encima del nivel cero de planta baja. Se puede apreciar cómo viene la estructura, o sea que la obra está en pleno funcionamiento. Prevemos que en el primer cuatrimestre del año 2025 va a estar finalizado”, detalló.
“Llevamos construidos 200.000 metros cuadrados con 1.650 plazas de estacionamiento. Tenemos la expectativa de que vamos a colaborar en el cambio de la matriz laboral del departamento de Maldonado”, aseguró.
La torre estará ubicada en la esquina de la avenida Gorlero y la calle El Corral y será uno de los puntos más altos de la península, lo que permitirá tener vistas panorámicas fantásticas. La obra será la primera con certificación LEED (Líder en Eficiencia Energética y Diseño) de la ciudad.
¿Por qué Punta del Este?, Kimelman responde: “Es una ciudad que figura en primer lugar en el imaginario de muchos rioplatenses. Cuando tú preguntas a dónde te gustaría vivir un porcentaje muy grande, dice me encantaría vivir en Punta del Este. Tiene todas las condiciones desde el punto de vista paisajístico, del clima y de los servicios que vienen mejorando aceleradamente. Tiene un parque de viviendas construido de altísima calidad que durante muy buena parte del año se encuentra ocioso”, señala el inversor.
“Los empleos que contrata el turismo lamentablemente son de corta duración y hay gente que trabaja muy bien durante dos, tres meses al año y después tiene que buscar otros rumbos para para seguir desarrollándose. Entonces tener la posibilidad de trabajar durante todo el año y trabajar para el mundo desde Punta del Este es una condición muy importante, muy interesante y atractiva”, dice Kimelman.
En cuanto a fuentes de trabajo, el World Trade Center Free Zone Punta del Este aspira a ocupar a 1.600 personas. “La construcción va a ocupar un número importante de trabajadores durante un lapso que va a finalizar el 4 de abril del 2025, que es la fecha prevista para la finalización de la obra. Y luego vendrán las empresas a instalarse”, señala el director del proyecto.
“En este momento, el principal cliente en una zona franca se podría decir que son empresas vinculadas a la industria del conocimiento, pero también hay muchísimas empresas del rubro financiero y servicios. Hay estudios de arquitectura y estudios de consultoría, trading, etc. Esta es una posibilidad de trabajar al mundo que muchas empresas toman”, reflexiona.
El empresario se anima a proyectar un futuro del principal balneario del Uruguay. “Desde nuestro punto de vista Punta del Este como destino de segunda residencia exclusivamente es un modelo que que ya no es actual”, dice. “Punta del Este se ha creado sobre la base de la afluencia de de familias patricias de la región que venían a vacacionar durante períodos de 90 días y eso se fue transformando con el tiempo. En general los períodos de vacaciones se reducen a 10, 15 días y ya tener una propiedad exclusivamente para usarla durante ese lapso y tenerla vacía durante el resto del año carece de lógica económica. Por lo que, en la medida en que se radique gente a vivir en Punta del Este, todas esas propiedades van a tener un destino mucho más racional”, señaló.
El proyecto tiene aún varias etapas por delante. “Todavía no empezamos la comercialización, estamos recibiendo consultas. Tenemos muchos clientes de la Zona Franca de Montevideo, también interesados en ampliar operaciones en Punta del Este, así que somos muy optimistas al respecto. Pero en general las empresas no toman posición con un horizonte tan largo, generalmente es un año antes de la inauguración de la obra que comienzan las conversaciones”.
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• Fuente: Ambito
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