Los datos fueron adelantados desde Miami por el subsecretario del Ministerio de Turismo, Remo Monzeglio, quien participa junto a una nutrida delegación uruguaya hasta hoy, en el Seatrade Cruise Global, que se celebra en Miami.
El subsecretario de Turismo, Remo Monzeglio, el comunicación telefónica desde Miami con el periodístico Frecuencia Abierta de Aspen FM de Punta del Este, dijo este jueves que la presencia de Uruguay en una de las ferias de cruceros más importantes del mundo, está dejando resultados positivos.
El Seatrade Cruise Global, en el Centro de Convenciones de Miami, culmina esta misma jornada, dejando atrás una serie de reuniones y encuentros, en los que la frase reiterada ha sido que el crucerismo ha retornado, en alusión al fuerte impacto que le generó el Covid-19 al sector.
El subsecretario del Mintur, Remo Monzeglio, adelantó que ya están confirmadas para la próxima temporada, 143 escalas de cruceros en el puerto de Montevideo y 40 en el de Punta del Este, aunque esa cifra aumentará en los próximos meses en virtud de que aún se están definiendo circuitos.
A modo de ejemplo, Monzeglio dijo que el primer crucero que arribará a Montevideo el 7 de diciembre, ya tiene vendida el 80% de su capacidad, pero que todos probablemente lleguen completos ya que hay muchos pasajeros que transfirieron sus pasajes adquiridos años atrás.
Asimismo, dijo que contrariamente a lo que puede haber ocurrido en otros destinos, Sudamérica está muy bien vista por el crucerismo en general, y que en el caso de Uruguay, hay mucho conocimiento respecto a como se manejó la pandemia y cual es la situación sanitaria actual.
Adelantó que por otro lado se trabaja junto a autoridades argentinas en un plan B, ante la eventualidad de que la próxima temporada puedan plantearse medidas como la de Brasil el año pasado, que no permitió el arribo a sus puertos de buques procedentes de otros países por razones sanitarias.
Remo Monzeglio adelantó que, frente a una medida similar se están planteando nuevos circuitos que puedan ser atractivos y a la vez rentables para las empresas, que incluirían los puertos uruguayos de Punta del Este y Montevideo, algunos argentinos y Valparaíso, en Chile.