Cada vez son más los argentinos que prefieren tener su residencia fiscal en el vecino país. El organismo tributario difundió los números de cuántos lo hicieron este año.
Por la situación económica en la Argentina, son muchos los que están buscando cómo probar suerte en nuevos horizontes. Uruguay fue uno de los destinos elegidos por los argentinos para emigrar. La AFIP confirmó que 504 personas concretaron la baja de impuestos en la Argentina y pidieron el cambio de residencia fiscal a Uruguay.
Mercedes Marcó del Pont, titular de la AFIP confirmó que durante los primeros nueve meses de este año 229 contribuyentes pidieron la baja de impuestos. "Observamos un incremento en la cantidad de personas que tramitaron el cambio de residencia fiscal que lejos está de manifestar una conducta generalizada", aseguró Marcó del Pont. En 2019, 498 personas solicitaron el cambio de residencia a Uruguay.
Según un informe de la consultora Taquión Research Strategy, ocho de cada diez argentinos se irían del país si tuvieran la oportunidad. “Desde la AFIP monitoreamos en forma permanente el cumplimiento de las condiciones estipuladas en la ley para el cambio de residencia fiscal con el objetivo de evitar maniobras elusivas”, dijo la titular de la AFIP.
El organismo advirtió que la cifra viene en ascenso desde las PASO de 2019. Marcó del Pont reveló que en febrero la AFIP investigó 17 contribuyentes que cambiaron su residencia fiscal el año pasado. “Se monitorea permanentemente” que los contribuyentes cumplan con lo estipulado para el cambio de residencia fiscal. Para darse de baja la residencia fiscal en Argentina hay que mudarse. Así lo explicó la socia de GSRC, Cecilia Goldemberg. Y esa baja se puede dar a través de dos caminos: por un trámite legal o de hecho.
Cómo sacar la residencia fiscal en Uruguay
Luis Lacalle Pou oficializó en el mes de junio la flexibilización de las condiciones que deben cumplir las personas físicas extranjeras que quieran tributar en el país vecino. Uruguay tiene una “política migratoria de puertas abiertas” para “promover la inversión extranjera”.
Existen cuatro causales para tramitar la residencia fiscal en Uruguay y, con las últimas modificaciones realizadas por el gobierno, se le agregaron dos nuevas opciones a las vigentes. Un dato importante a tener en cuenta, destacado por Troccoli, es que uno puede, una vez obtenida la residencia fiscal, cambiar de causal. “Puedo obtener la residencia fiscal porque tengo una inversión en inmuebles y después venderlos y obtener la residencia porque estoy más de la mitad del año en el país", apuntó el socio de Andersen. Tax & Legal en una charla sobre aspectos prácticos sobre la residencia legal y fiscal en Uruguay.
Las personas físicas deberán adquirir inmuebles por un valor de al menos u$s 375.700, suma aproximada al tipo de cambio actual, dado que la norma habla de 3,5 millones de "unidades indexadas" (UI). Antes era de u$s 1,7 millones. La persona deberá permanecer 60 días efectivos en Uruguay durante el año calendario.
La residencia fiscal se podrá obtener también a través de inversiones directas o indirectas por más de u$s 1,61 millones (15 millones de UI). Se trata de una rebaja considerable, dado que hasta el momento la norma exigía el triple: u$s 4,8 millones. La inversión deberá generar, en términos netos, al menos 15 nuevos puestos de trabajo.